2020
Instalación
Básculas de reloj colgantes y tubérculos nativos colombianos
Dimensiones variables
Bogotá, Colombia
Durante mucho tiempo, las básculas fueron objetos característicos de las plazas de mercado colombianas, pero de unos años para acá están siendo reemplazadas por pesas electrónicas que cumplen con los requerimientos gubernamentales relacionados con la regularización de los precios de alimentos. Así mismo, tubérculos andinos propios del altiplano cundiboyacense como las rubas, los cubios, la arrachacha y las ibias han perdido protagonismo en estas plazas porque la estandarización de alimentos ha cobrado mucha fuerza en el país y, además, los compradores asocian estos productos con la pobreza.
Esta instalación saca de su contexto habitual a dos ejemplares en vía de extinción con el fin de promover la reflexión en torno a su inminente desaparición. Los principales interrogantes que pretende suscitar en los espectadores son: ¿El paso del tiempo ha mitigado su valor o, más bien, lo ha transformado? ¿Cuáles serán las consecuencias de su desaparición? ¿Qué pasará con los conocimientos ancestrales que encarnan? ¿Cuál es el futuro de la diversificación alimentaria? ¿El valor estético de los alimentos seguirá acelerando la baja comercialización de los tubérculos?
Registro fotográfico de ¿Cuánto vale? (2020), en la exposición “La plaza de la Discordia”, Sala de Proyectos.
Facultad de Artes, Universidad de los Andes, Bogotá, Colombia.
ARRACACHA, RAKACHA (EN QUECHUA), LAKACHU (EN AYMARA)
Tubérculo andino común usado en mi país en sopas, sudados y en purés. En los últimos años se ha reivindicado su consumo debido a su valor nutricional y cultural, siendo uno de los más fáciles de encontrar en los
mercados locales. La arracacha es un tubérculo que resiste a la actual estandarización de alimentos.
IBIA O CHUGUAS
Es otro de los cientos de tubérculos marginados. Es un ingrediente primordial de platos del altiplano cundiboyacense. Es usado en el cocido y también lo mezclan con ají para hacer salsa. También, me contó uno de los vendedores de la plaza donde las compré, que hacen chicha, arepuelas y mermeladas por su sabor dulce.
CUBIOS, NABOS O MASHUA
Tubérculo andino que probé en el cocido boyacense, plato común de mi familia paterna. Se consigue solamente en plazas, tiendas de barrio y con campesinos productores. Suele ser poco comercial y agraciado para las cadenas de supermercados.
Arracacha en descomposición durante la exhibición de la instalación.
Ibia o Chugua con brote de raíces a las dos semanas de estar instalada la báscula con este tipo de los tubérculos.
Los cubios son un tipo de tubérculo que son en sí mismos la semilla. En pocos días brotan algunos tallos con hojas.
CATáLOGO DE LA EXPOSICIóN
“A la obra :”¿Cuánto vale?” (2020) de Juliana Rosas le salieron raíces, que luego hicieron brotar una docena de cubios y de chuguas, de diversos tamaños. De otros tubérculos también salieron hongos, larvas y bichos. A lo largo del mes en el que estuvo la exposición en la Sala de Proyectos, las básculas de Juliana se convirtieron en islas, con ecosistemas diversos.
La instalación, que consistía en tres básculas de reloj colgantes y tubérculos nativos se pregunta sobre estos objetos característicos de las plazas de mercado, que, debido a la regulación gubernamental de los precios de los alimentos, están siendo reemplazados por pesas electrónicas. Del mismo modo, hace una reflexión sobre la desaparición paulatina de especies nativas de tubérculos nativos propios del altiplano. En palabras de la artista:
“Esta instalación saca de su contexto habitual a dos ejemplares en vía de extinción con el fin de promover la reflexión en torno a su inminente desaparición. Los principales interrogantes que pretende suscitar en los espectadores son: ¿El paso del tiempo ha mitigado su valor o, más bien, lo ha transformado? ¿Cuáles serán las consecuencias de su desaparición? ¿Qué pasará con los conocimientos ancestrales que encarnan? ¿Cuál es el futuro de la diversificación alimentaria?”
Reseña escrita por @colectivolanapa
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